sábado, 16 de enero de 2010

MIL RAZONES

Son las flores de tus palabras
Que inundan mi cementerio
Son pétalos que destellan
Entre las espinas que rosan mi cruz vacilantes

Graciosas tus manos que perdieron su objetividad
Aún perdidas en el rosal,
Siempre encuentran aquellos lunares de mi conciencia.